Calefacción de energía renovable y sin grandes obras.

Bomba de calor.

Una bomba de calor es un mecanismo capaz de transferir calor desde un líquido a baja temperatura a otro de mayor temperatura.

Se puede comparar, por tanto, con una bomba de agua, situada entre dos depósitos que están conectados pero ubicados en dos alturas diferentes. El agua fluirá desde el depósito situado en altura hasta el de abajo, pero empleando una bomba se puede revertir este hecho.

Un frigorífico es también una bomba de calor. Saca el calor del interior hacia el aire del ambiente. Una bomba de calor puede extraer el calor desde aire frío e inyectarlo en una habitación o un tanque de agua. Si por el contrario, es necesario enfriar el receptáculo, se extrae el calor de la habitación y se calienta el aire del exterior.

Para obtener la mejor relación calidad-precio, dado el coste de una bomba de calor aire-agua, es necesario planificar cuidadosamente la instalación de la bomba de calor, independientemente de si se trata de una renovación o de una propiedad de nueva construcción.

Las bombas de calor aire-agua funcionan muy bien con la calefacción por suelo radiante, ya que funcionan a temperaturas más bajas.

Al principio, los costes de los sistemas de calefacción por suelo radiante combinados con una bomba de calor pueden parecer una inversión importante. Sin embargo, durante el primer año de la instalación, podrás ver las diferencias con facturas de electricidad más bajas, y un mayor confort general en tu casa.

Los costes de funcionamiento.

Cuando compramos una bomba de calor para calefacción y refrigeración debemos considerar no solo los costes de compra e instalación, sino los de funcionamiento. Fíjate en la etiqueta energética: te ayudará a comparar entre modelos eficientes para distintos escenarios climáticos.

Altos COP y SCOP significa menores costes en calefacción, mientras que altos EER y SEER significa menores consumos en refrigeración.